Como algunos sabréis tenía un pluvio manual de esos color metálico y de recipiente interior de 50 mm o litros por metro cuadrado, del que si salta el agua se almacena en el envase grande exterior con capacidad para 200 mm.
Sin embargo había un problema, la parte superior del pluvio encajaba en la inferior, de modo que al llover, el agua resbalaba por las paredes externas del recipiente superior y se metía en el inferior. Esto no suponía mayor problema siempre que no se llenase el recipiente interno de 50 mm, pero si lloviese mas de eso, momento en el que saltase el agua del recipiente interior al de gran tamaño, como también se produciría la entrada de agua por las paredes, la medida sería totalmente errónea.
Tras darle algunas vueltas y ante la cercana época otoñal donde se producen a veces intensas precipitaciones, he optado por colocarle una chapa rodeando la unión, que después he sellado con cola. De este modo es imposible que al recipiente grande (el que se aprecia abajo) entre más agua de la que entre por la boca del embudo. Tras ello le he dado una mano de pintura al espray que ha dejado un pluvio semi-profesional.
Ya solo falta que llueva, porque llevamos en lo que va de año la pobre cantidad de 250 mm (la más alta de la región), pero que está muy alejada de otros años en los que al final de año hemos recibido entre 550 - 650 mm. Solo nos quedan 4 meses para intentar acercarnos a una cifra más normal y no tan desértica.
Saludos a todos.